El martes pasado se realizó un encuentro con Protagonistas de Justicia (Projus) del Consejo de la Magistratura para difundir el programa de Prevención de noviazgos violentos.
En la reunión participaron Ana Salvatelli, titular del Centro de Justicia la Mujer; Jessica Malegarie, directora de Participación ciudadana, acceso a justicia y derechos universales del Consejo de la Magistratura; Julieta Costa Díaz, responsable del Departamento de Articulación Institucional y Territorial (DAIT) del CJM; Fernanda Rodriguez, a cargo del programa de prevención de noviazgos violentos del CJM y las promotoras de justicia del Consejo.
Esta conversación es parte de los encuentros anuales que propone el programa de Acceso comunitario a la Justicia. En su intervención, Ana Salvatelli se refirió a largo recorrido de trabajo con el área y agregó “hoy queremos dar a conocer el programa de prevención de noviazgos violentos, como una herramienta más para abordar la violencia y trabajar en la concientización y ofrecer recursos a las poblaciones adolescentes para detectar formas que pueden gestar violencia de género”.
El objetivo del encuentro fue difundir el trabajo que realiza el CJM en cuanto a la atención de violencias por motivos de género en las sedes, puntos de atención y operativos territoriales; como también los talleres que se ofrecen a la comunidad para abordar la prevención.
El proposito del programa consiste en lograr un marco de reflexión para deconstruir las estructuras de pensamiento, acción, dominación y asimetría de poder.
A partir de actividades lúdicas se trata de identificar las señales que puedan dar cuenta de la existencia de relaciones dañinas y violentas, muchas veces invisibilizadas.
En un espacio de escucha y reflexión se trabaja sobre la violencia de género, se busca conceptualizarla, reconocerla y tratar su origen, causas y factores que la mantienen en el tiempo; reconocer los mitos del amor romántico como factores de riesgo y la importancia del respeto, la equidad, y la igualdad de género en las relaciones de pareja; fomentar la empatía y la solidaridad con las personas que sufren violencia de género; revalorizar la importancia del respeto, la comunicación y la confianza en las relaciones afectivas; y promover prácticas y relaciones respetuosas, responsables, conscientes y libres, entre otros objetivos.