Este trabajo fotográfico integra la colección Furia Trava de la fotógrafa y activista travesti Florencia Guimaraes García, responsable del Programa de Acceso a Derechos para Personas Travestis, Transexuales y/o Transgénero del Centro de Justicia de la Mujer y la curaduría estuvo a cargo de Barbara Schreiber, trabajadora del Observatorio de Género en la Justicia porteña. La muestra fue realizada de manera conjunta con la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y el Observatorio de Género en la Justicia y se organiza de forma itinerante.
Entre los objetivos de esta propuesta artística se encuentra el de fomentar la reflexión y visibilización para dar cuenta de que, a pesar de las adversidades, el orgullo de la identidad travesti y el activismo en defensa del derecho a vivir una vida libre de discriminación y violencia se mantienen vigentes.
En el hall de la sede del Consejo de la Magistratura de la Ciudad se presentó la muestra con autoridades del Consejo de la Magistratura, el Observatorio de Género en la Justicia y el Centro de Justicia de la Mujer. Las palabras inaugurales estuvieron a cargo de Luis Duacastella Arbizu, consejero; Genoveva Ferrero, secretaria de Administración General y Presupuesto; Florencia Guimaraes García y Barbara Schreiber.
Participaron Karina Leguizamón, presidenta y consejera; Manuel Izura, vicepresidente segundo; Gabriela Zangaro, consejera; Diana Maffia, titular del Observatorio de Género en la Justicia; María Rosa Muiños, defensora del Pueblo de la Ciudad; Cecilia Segura Rattagan, directora general del CJM; Elisa Betzel, titular de la Oficina de Violencia Doméstica y de Género; Julieta Costa Díaz, titular del Departamento de Articulación Institucional y Territorial y trabajadoras y trabajadores del Consejo de la Magistratura de la Ciudad.
A pesar del avance fundamental que implicó la Ley de Identidad de Género en un aspecto clave de los derechos de las personas travestis y trans como es el reconocimiento jurídico de la identidad de género autopercibida, al día de hoy gran parte de esta comunidad sigue padeciendo distintas formas de violencia que afectan el desarrollo de sus planes de vida.
Esta ciudadanía disminuida, producto -entre otras cosas- de la exclusión de las instituciones educativas, del mercado del empleo formal y del hostigamiento policial, afecta de manera diferenciada las distintas etapas de la vida. Desde el CJM se trabaja para facilitar el acceso a los derechos fundamentales de esta parte de la población.
En la Argentina, a pesar de los avances que representan leyes como la Ley de Identidad de Género, la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Cupo Laboral Travesti y Trans, entre otras, las personas LGBTTIQ+ siguen siendo víctimas de acceso desigual a los derechos políticos, sociales, económicos y culturales, persecución policial y expulsión de distintas instituciones públicas. En especial, las personas travestis y trans han sido discriminadas y patologizadas por su identidad de género y las consecuencias de este fenómeno se reflejan en las precarias condiciones de vida que enfrentan. La expulsión temprana del hogar y las instituciones educativas impactan durante la edad adulta en el acceso a derechos humanos básicos como la salud, la seguridad social, el empleo formal y la vivienda.
